Foto: AKG / Album
CATOLIALCÓHOLICOS
*Por Guerrilla Cultural
Pusilánimes sotanas
de sus cuerpos castrados,
mancillados por codicia y avaricia,
catolialcóholicos bucólicos
que babearon sus hocicos manchados
por cristiano civilizar,
enviar nuestros espíritus pasados
al cielo doliente y lloroso
de salesianos excitados
por infantes originarios
agónicos de sus últimos alientos
engañados y forzados
por el espíritu poco santo;
nos negamos ayer y hoy
como el valiente Hatuey
que prefirió el inframundo de Xibalbá
si los catolialcóholicos van al cielo,
y lo decimos
como se dicen los cantos sinceros
que hasta el día de hoy arrastramos
como Cristo el sudario,
las marcas sangrientas de
sus psicópatas latigazos.
No nos olvidamos de las hordas católicas
ardientes en frenesí de lanzas y espadas,
de fuegos y calcinantes hogueras
quemando ciudades enteras,
del viejo y nuevo mundo,
haciendo del planeta el fuego del horno
asesinando a valientes y sabias,
como Hipatia de Alejandría,
bramando de brazas humeantes
libros tras libros
elevando a su cielo ennegrecido
los rezos en éxtasis de lívido
por la tortura inquisidora,
asesina de sanadoras,
guardadoras del conocimiento natural
que como cantoras
nos trasmitieron el saber ancestral.
Ustedes que se dicen religiosos,
de religión entredicho,
del dicho re-ligar,
unir y dar,
lo único que han ligado
es a los niños bien culiados,
re-culiados,
por los siglos de los siglos
sin amén
repartiendo en bocas y anos infantes
el clero semen
enviando al cielo condenados
los niños-cristo crucificados
por la lujuria romana
catolialcóholica pagana.
Lo único que ha importado
en dos mil años
son las inversiones vaticanas
en armas, prostitución y pornografía,
que por porfía,
se enriquecieron
en supuestas guerras santas
instalando el hambre calcinante
en países enteros
asegurando gobiernos de las matanzas
mientras madres ven morir sus
hijos explotados de bombas
elevando a los cielos coléricos
las alabanzas
para que los catolialcóholicos
desaparezcan
y de una vez por todas
reine en la tierra
el verbo de la esperanza.